La organización de la familia argumenta que el proyecto impulsado por la joven opositora reúne los principios de libertad, igualdad y fraternidad que ellos refrendan
MIAMI.- Para la Fundación Bacardí, “Cuba Decide desafía al régimen cubano en sus esfuerzos por entregar el poder a la próxima generación de la nomenclatura, sin el genuino apoyo de los ciudadanos de Cuba".
La institución sin fines de lucro en la cual se agrupan los descendientes del patriarca de la familia Bacardí, a través de un comunicado de prensa, anunció su respaldo al movimiento Cuba Decide, que lidera la hija del fallecido opositor Oswaldo Payá. El comunicado destaca la trascendencia de Cuba Decide "en la isla y en todo el mundo", por lo que la Fundación ha declarado al Proyecto como su "programa insignia" durante el próximo año.
Mari Aixalá, tataranieta de Emilio Bacardí (primogénito de Facundo Bacardí), quien forma parte de la Fundación, compartió con DIARIO LAS AMÉRICAS que los fundamentos de "Libertad, Igualdad y Fraternidad no sólo lo han heredado como lema familiar sino también como eje cívico”.
“Cuba Decide reúne esos principios y a la vez nos permite alentar y recalcar ese espíritu inagotable de nuestros antepasados que mantenemos vigente en la lucha perenne por la patria y el cubanismo”.
Aixalá detalla asimismo que la familia Bacardí, desde las guerras de independencia de Cuba, siempre ha estado ligada a los movimientos que impulsan la libertad y la emancipación de los cubanos.
Rosa María Paya, quien lidera Cuba Decide apuntó, “La familia Bacardí siempre ha sido un ejemplo para la libertad. Le agradecemos mucho su apoyo tan necesario en este momento trascendental para Cuba donde estamos luchando por democratizar nuestra sociedad”.
Y añadió, “esta familia ha comprendido la importancia de decirles a los todos cubanos que tienen el derecho a decidir y que hay que reclamar ese derecho. De eso se trata Cuba Decide. De un plebiscito que sólo busca la libertad, la democracia, el progreso para todos los cubanos”.
La Fundación Bacardí en el comunicado de prensa, explica su aval al movimiento que lidera Rosa María Payá:
"La campaña Cuba Decide desafía y expone al régimen cubano en sus esfuerzos por entregar el poder en 2018 a la próxima generación de la nomenclatura, sin el genuino apoyo de los ciudadanos de Cuba".
Rosa María Payá, quien es además presidenta de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, insiste en que “Cuba Decide propone una visión incluyente, que era también la de mi padre, en la que caben todos los ciudadanos de la isla”.
Para ese propósito, el Proyecto Cuba Decide sugiere la realización de un plebiscito vinculante como mecanismo que permita iniciar una transición hacia la democracia en la isla, en la que no se realizan elecciones libres desde hace más de seis décadas.
La pregunta que Cuba Decide solicita se haga a los ciudadanos de la isla sería: “¿Está usted de acuerdo con que se convoque a elecciones libres, justas y plurales, ejerciendo la libertad de expresión y de prensa; y organizándose libremente en partidos políticos y organizaciones sociales con total pluralidad? ¿Sí o No?”.
Para argumentar la urgencia del camino del plebiscito para la isla, en el sitio digital de Cuba Decide se manifiesta:
- Cada día crecen más entre los cubanos de todas partes las expresiones a favor de un cambio profundo en la isla.
- Existe una contradicción elemental entre la Declaración de Viena adoptada por el Estado Cubano en 1993, y la declaración del sistema económico, político y social como irrevocable, recogida en la Constitución cubana desde 2002.
- El arbitrario cambio constitucional del 2002, la represión gubernamental y el sistema legal cubano impiden las condiciones mínimas necesarias para la celebración de elecciones libres, justas y plurales, y contradicen la voluntad de cambio expresada por más de treinta y cinco mil cubanos electores y más de treinta mil cubanos en el exilio firmantes del Proyecto Varela.
- La ausencia de un ambiente de derecho y de autodeterminación ha sumido al pueblo en la pobreza y ha llevado al fracaso económico y social, acompañado por el constante éxodo masivo de sus ciudadanos.
Un asesinato de Estado
El anuncio del respaldo al Proyecto Cuba Decide por parte de la
Fundación Bacardí ha coincidido con el quinto aniversario de la muerte del opositor cubano Oswaldo Payá, quien en 1988 fundó el Movimiento Cristiano Liberación (MCL) para promover, mediante la resistencia no violenta, la democracia y las libertades civiles.
En foros y organizaciones de diversas partes del mundo, Rosa María Payá no ha dejado de denunciar el asesinato de su padre y de Harold Cepero.
Aunque el régimen castrista niega que se tratara de un atentado e impide que se realice una investigación independiente del caso, diferentes organizaciones internacionales en defensa de los derechos humanos desmienten la versión oficial de que se trató de “muertes accidentales” y condenan el acto como un asesinato de Estado.
El 22 de julio de 2015, la organización Human Rights Foundation publicó un informe que apuntaba que “las muertes de Payá y Cepero fueron provocadas por oficiales del régimen castrista”.
Varios expresidentes latinoamericanos, intelectuales y políticos de la región han manifestado su apoyo al Proyecto Cuba Decide, incluido Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), a quien la dictadura cubana le negó la entrada a Cuba meses atrás cuando fue invitado a recoger el premio Oswaldo Payá Libertad y Vida, que otorga la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia.
Comentarios
Publicar un comentario