REPRESIÓN: “El Sexto", un grafitero al que el régimen cubano no perdona


LUIS LEONEL LEÓN / ILIANA LAVASTIDA / Especial para DLA
@luisleonelleon / @IlianaLavastida 

Al grafitero cubano EL SEXTO lo mantuvieron incomunicado por varios días y lo liberaron por falta de pruebas, pero tiene que presentarse a las autoridades dos veces por semana

Fotos deClaudio Fuentes Madan

“Te vamos a sacar de la calle”, relata el escritor Orlando Luis Pardo cuando recuerda la advertencia que le hicieron hace tiempo los gendarmes del régimen cubano al grafitero Danilo Maldonado Machado, conocido como "El Sexto".
Sobre Maldonado Machado pesa el grave delito de disentir en Cuba. Su forma de protestar es realizar grafitis y componer pasajes gráficos en los que se cuestiona, según sus propias palabras, “el gran asalto que cometen contra el pueblo cubano, quienes desde el poder, se disfrazan de salvadores”.
"El Sexto" fue arrestado el 6 de julio pasado cuando salía de la casa que compartía con su esposa. Lo enviaron al Centro de Procesamiento Penal Vivac, en el reparto Calabazar de La Habana, allí estuvo incomunicado por varios días.
La causa, haber sostenido una discusión con su suegro, Eduardo Sadró, que ostenta la medalla de 50 años al servicio de la Seguridad del Estado cubano y quien asegura que Maldonado lo agredió verbalmente.
Mientras estuvo preso, organizaciones como las Damas de Blanco y el grupo Estado de Sats, denunciaron la operación fabricada contra del joven artista. En la opinión de los disidentes cubanos la intención del régimen es enjuiciarlo, aparentemente por un delito común: “amenaza verbal”, para disfrazar así la verdadera razón, que es silenciar sus manifestaciones en contra de la dictadura.
La farsa del juicio
El 10 de julio cuando lo presentaron a juicio, ni los testigos que fueron nombrados para declarar contra "El Sexto" comparecieron a la audiencia.
La fiscalía, según un video con declaraciones del acusado que circula en las redes sociales, decidió suspender la vista “porque no tenían un expediente”. Sin embargo, aunque no hay causa definida sobre el delito por el que lo impugnan, a partir de ahora tendrá que presentarse al tribunal todos los miércoles y viernes de cada semana y reportarse a las autoridades.
“Me liberaron, pero el procedimiento que seguirán conmigo es para mantenerme bajo control”, denunció El Sexto.
Con esa estrategia, “podrán ponerme preso otra vez con cualquier pretexto”.
En las palabras de agradecimiento a los que se interesaron por él mientras estaba tras las rejas, explica que el verdadero motivo del conflicto que lo separó de su esposa es un voto de celibato bajo el cual decidió permanecer para demostrarse a sí mismo que “tiene control” sobre su voluntad y su cuerpo, y de esa manera estar seguro de que tiene fuerzas para cambiar lo que desea, “sin matar o usar la fuerza como lo hace el Gobierno”.
“Se trata de un artista al límite y sin límites”, dijo Luis Pardo sobre "El Sexto". Por eso su arte, a ras de calle es intolerable e incontrolable”.
“La Seguridad del Estado castrista lo hizo mierda. Su propio exsuegro lo denunció por el delito de “amenaza verbal”. Su exesposa, madre de su hija, se volvió cómplice de la acusación. "El Sexto" no tiene ni abogado ni dinero, ni tampoco queda nadie libre en Cuba capaz de ayudarlo. Todos nos fuimos”, lamentó.
“Le digo al mundo con el corazón en la mano que a nuestro artista libérrimo "El Sexto", la Seguridad del Estado castrista no va a dejar de acosarlo hasta que lo logre aniquilar”.
Al músico Gorki Águila, líder de la banda Porno para Ricardo, la propia exmujer de Maldonado le confesó que entre ellos no hubo ningún acto de violencia, salvo discusiones de pareja, incluso fuera de Cuba, cuando ambos pudieron viajar a Holanda.
Muchos han hecho notar el paralelo existente entre el caso del escritor Ángel Santiesteban, a quien también arrestaron por un caso fabricado de violencia doméstica y continúa confinado.
En un acto de libertad y valentía, El Sexto solía salir a las calles habaneras con pulóveres donde pintaba a Laura Pollán mostrando su gesto de libertad, pero como los agentes del régimen le hacían trizas los pulóveres, decidió tatuarse la imagen de Pollán en el pecho. Lo mismo hizo con Oswaldo Payá, cuya foto se hizo tatuar junto al nombre del fallecido líder sobre la espalda.
El arte de “El Sexto y su persona no caben en una definición”, dijo Rosa María Payá. "Lo que sé con certeza es que no parece haber nacido en el totalitarismo. Es un muchacho libre y eso el régimen cubano no lo perdona”, agregó.
“Del régimen siempre se puede esperar lo peor. De sus represores sólo emana la muerte. 'El Sexto' está en peligro, temo por su integridad física que es responsabilidad del Gobierno cubano, el mismo Gobierno que ordenó borrar con un atentado la vida de mi padre, puede querer ahora descarnar la imagen de Oswaldo Payá que lleva 'El Sexto' tatuada en su espalda. Temo que los cubanos nos acostumbremos a ese estado de cosas, que no intentemos proteger la vida de los otros cubanos buenos y libres, que dejemos de buscar la justicia y la verdad, que nos volvamos egoístas, que perdamos la esperanza”.

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