Luis Conte Agüero: "Vivo en otro pedazo de mi propia Cuba". "Fidel ha destruido Cuba por su ambición desmedida usando el pretexto de la revolución", asegura el activista comunitario y periodista, que cumple 90 años

LUIS LEONEL LEÓN/ Especial para DIARIO LAS AMERICAS



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Figura fundamental del exilio histórico, autor de 40 libros de géneros y temas diversos, Luis Conte Agüero es aún el presidente del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) en el exilio. Eduardo Chibás lo bautizó como “la voz más alta de Oriente” y Fidel Castro -antes de condenarlo al paredón en 1959 por desenmascarar sus intenciones comunistas- lo llamó “la voz más alta de Oriente y de Cuba”.
Ha sufrido dos exilios. Primero en 1958, en Venezuela, por enfrentarse a Fulgencio Batista y, dos años después, en Estados Unidos, por enfrentarse a Castro, quien alguna vez lo llamó hermano en cartas desde la prisión de Isla de Pinos que son parte de la historia.
Con la vitalidad y el espíritu de cubanía y servicio público que no le han abandonado desde su juventud, Conte Agüero cumple el domingo 90 años.
“No podría precisar los instantes más trascendentales. Al final no hay nada que determine el ecuador de la vida. Cada momento, situación, paisaje, se va integrando y te va conformando carácter y personalidad. Soy una suma de instantes”, comentó el político y periodista en entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS.
Para Conte Agüero la vida es una especie de nebulosa y a la vez una fábula: “No sabemos de dónde venimos, aunque tenemos la esperanza de esa metáfora que llamamos cielo, por lo menos de permanencia si no de eternidad”.
La bondad de existir
Afirma que es un hombre que ha vivido plenamente, más allá de su actividad intelectual y política. “No es pensar para vivir, sino vivir sencillamente. El pensamiento es un fruto del vivir, de esa vigencia. Hay quienes dicen que el pensamiento va delante pero no lo veo así. Ejercemos este oficio o esta bondad de existir, y de esa existencia emana lo demás”, aseguró.
Su vida ha sido tremendamente activa en las artes, la política, el activismo cívico y el periodismo, que ejerció desde su juventud en diarios, radio y televisión, y aún sigue ejerciéndolo. Estudió pintura en la escuela de Bellas Artes de Santiago de Cuba y a la par le fascinaban las matemáticas.
“Recuerdo que pequeñito me sentaba a la entrada de un solar cerca de casa y había gente que venía a preguntarme de matemáticas y me pagaban con centavos. Creía que mi destino eran los números, pero en la pubertad me interesó la literatura y la música, y dejé de ser pitagórico para convertirme en ese andar de algunas figuras del Renacimiento, indagando en complejidades de los idiomas, música, poesía, pintura, la historia”, recordó.
En busca de democracia
Ha protagonizado momentos históricos a favor de la democracia en Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Venezuela, Argentina, Uruguay, Chile, Brasil y República Dominicana, donde fue condecorado como Héroe Nacional. En 1961, en Uruguay, representantes de 14 naciones lo eligieron unánimemente Presidente del Congreso por la Libertad y la Democracia y Presidente de la hemisférica Alianza de la Libertad.
“El ser humano es una integración muy hermosa que se va definiendo por etapas. Hay gente que piensa que somos prolíficos, pero no. Todo es uno mismo. Cuando pintamos, cantamos, escribimos, combatimos: son manifestaciones de una esencia, una autenticidad que se vuelca y expresa. Parecemos distintos siendo en realidad sustancialmente iguales”, comentó.
Ha tenido contactos personales con una pléyade de presidentes de Estados Unidos como John F. Kennedy, Lyndon B. Johnson, Richard Nixon, Gerald Ford, Jimmy Carter, Ronald Reagan, George H. Bush y George W. Bush. Varios le han pedido consejos y le han condecorado por su lucha contra el régimen de La Habana.
“La existencia es una indefinición entre la vida y la muerte, el cielo y la tierra, frio y calor, oscuridad y luz, pasamos de una cosa a la otra como una continuidad. El propio exilio para mí no es un destierro. No me he ido de Cuba. No soy un desterrado, sino un transterrado. Vivo en otro pedazo de mi propia Cuba. Y eso no quiere decir que esté entrañado en esta América generosa y genial. Soy un soldado de los Estados Unidos, de sus 50 estrellas, pero jamás olvido la estrellita solitaria de la bandera mía”, manifestó.
Cuba siempre
Sus valoraciones sobre el hombre que le obligó a abandonar su patria hace 54 años no han variado desde entonces.
"Fidel ha destruido Cuba por su ambición desmedida usando el pretexto de la revolución. Aún mucha gente le cree porque suena bonito. Una pena que en el mundo impere la ignorancia de los hechos reales. Lo mismo sucede con el fetichismo de un criminal como el Che Guevara. Es una pena. Por eso tu oficio tiene un peso fundamental en las sociedades: la búsqueda y la divulgación de la verdad”, opinó.
Afirma que mientras permanezca en el poder la dinastía de los Castro nada cambiará esencialmente en la isla: “Trocarán los disfraces y estrategias, pero al final lo mismo. Ahora buscan levantar el Embargo, que no es tal, pero lo más importante para ellos es que le otorguen créditos los bancos de EEUU, para luego hacer lo que mejor saben hacer: inventar mentiras, pretextos y no pagar. Esa es la realidad. Lo demás son falsas palabras”.

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